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miércoles, 1 de agosto de 2007

La Educación Como Ideología



















La educación es fundamental para el desarrollo de cualquier país. Esta premisa es conocida por todos. Ya nuestros padres y abuelos nos decían, con gran sabiduría, que una buena educación nos brindaría un buen futuro. Pero en esto mismo radica el fondo de este ensayo. La clave se encuentra en saber ¿en que radica una buena educación? Si una buena educación nos posibilita –al menos hipotéticamente- un mejor porvenir, es lógico que todos queramos recibir una buena formación, porque esto no solo nos brindaría beneficios particulares, sino que redundaría en recompensas a un nivel macrosocial.

Entremos en labores pero con otra pregunta ¿Qué tipo de educación recibimos los costarricenses? Cualquier estudiante de escuela o secundaria nos responderían de una manera muy similar. La educación –por lo menos en estas instancias- consiste en darles a los alumnos toda una gama de conceptos, datos y fórmulas que son vistas acriticamente y por lo general sin una utilidad real una vez que estas instancias educativas son superadas. Y que en la mayoría de los casos deben ser solamente memorizados (y por tanto el estudiante no se apropia de estos conocimientos) y donde el profesor encargado juega a ser profesor, y se conforma con que los estudiantes repitan estúpidamente lo visto, con el fin de que pasen los exámenes y no formarlos para la vida. Aquella frase que decía que la escuela era un segundo hogar, dejó de tener sentido y solo es cierta en la medida de que en reiteradas ocasiones solo sirve de guardería, porque en vez de formar al futuro de los países, en general los deforma. De manera tal, que la educación costarricense presenta dos características fundamentales: 1. Ser una educación básicamente memorística y consecuentemente; 2. Embotar a los estudiantes de materia que no significa nada para ellos.

Ya la sociología (y otras disciplinas) han demostrado que la educación que reciben los sujetos en sus primeros años de edad, determinará, en gran parte, la forma de actuar y pensar de su vida adulta. La llamada “socialización primaria” (que no tiene que ver estrictamente con la escuela) introduce toda una serie de valores y formas de ver la vida, que terminan formando gran parte de nuestra identidad. Teniendo en cuenta esto, ¿Qué tipo de personas podría formar una educación que no nos invita a pensar (por ser memorística) y que nos proporciona datos que son poco significativos para nosotros?

Para comprobar este último punto, podríamos preguntarnos ¿Cuál es la primera fórmula notable? (tan estudiada en el colegio) o ¿Qué importancia podría tener, saber cual es el país más grande del planeta? Respecto a la primera pregunta, algunos podrían recordar que dicha fórmula es (x+y)2 = x2+2xy+y2 – pero el énfasis está en algunos- y en lo que respecta a la segunda formulación, la respuesta sería que ninguna, a no ser que visitemos Rusia, y aún así tendría poca utilidad. Con ejemplos como los anteriores, no es mi interés restarle mérito a las matemáticas o a la geografía, sino solo demostrar que una enseñanza acrítica y que no sea constantemente re-semantizada, solo produce, en el mejor de los casos, una repetición estúpida de información. ¿Alguien podría diferenciar la utilidad, en un sentido práctico, de conocer en que fecha se murió Napoleón Bonaparte y entre morder una piedra? Quizá hasta resulte más útil morder una piedra. Pero quizá esta aseveración resulte un tanto fuerte. Alguien podría decir, que la muerte de Napoleón forma parte de la historia universal y que por tanto es importante saberlo.

A lo que podría respondérsele preguntando ¿Quién decidió que era importante saberlo? O mejor dicho; ¿Qué importancia tiene para nosotros, costarricenses del siglo XXI? ¿Por qué decidimos que es más importante estudiar la vida de la Reina Isabel de Castilla que la vida del Cacique Montezuma? La respuesta se encuentra simplemente en que nosotros no lo decidimos, alguien lo decidió por nosotros, para variar.

Independientemente de quién lo haya seleccionado el problema se da en la desnaturalización que se hace de la educación. La educación debería tener como meta el de ser emancipadora, creativa y formar individuos pensantes y críticos de su entorno.

Pero parece que estos dos últimos predicados son incompatibles. Para el sistema los individuos pensantes no son útiles. Al status quo no le sirve producir sujetos que no llenen las necesidades que ellos mismos han creado. Y es aquí donde se nota claramente como la educación es una herramienta política. Donde lo único que se pretende es formar un tipo de ciudadano único. Hasta el mismo Platón estaría orgulloso. La formación educativa solo tiene un único propósito: crear un perfil más o menos uniforme de sujeto. Perfil que está directamente relacionado con el proyecto político nacional. Hasta el tema de nuestra identidad es una farsa dolorosamente útil. Aquellas cosas que nos determinan como costarricenses hasta hace pocos años eran ignoradas.

Casi todo lo que es auténticamente “tico” según el imaginario costarricense proviene de Guanacaste o Limón, provincias que “existen” para el país desde que el turismo ha tomado auge. Pero volvamos al tema, veamos, hace algún tiempo salió un reportaje en el que se mencionaba que en las escuelas públicas se había propuesto (o impuesto) cantar el himno nacional todos los días. Idea, que no está de más decir, se copió a lo tico, de un país asiático. A todas luces es claro que lo que se pretende es formar un falso sentimiento de identidad en los niños y en los jóvenes. ¿Será posiblemente una actitud cívica? (con lo sea que esto es) o ¿Es acaso tan endeble la identidad patria que necesitamos recurrir a medidas desesperadas como estas? Parecería que la pregunta más acertada es esta última. Otro ejemplo podría ayudarnos, a comprender el papel ideológico de la educación. Igualmente, en fechas recientes, ha corrido el “rumor” de que el Ministerio de Educación está planeando implementar más clases de inglés. Lo que implicaría o más horas lectivas o reducir algunas clases para dar estas. ¿Adonde se encuentra la viabilidad de este planteamiento? ¿Podría ser que lo que se buscase es formar individuos más cosmopolitas y mejor preparados para el futuro? O ¿será algo diferente? Dejando de lado la importancia práctica de manejar otro idioma, seamos un poco escépticos y digamos lo que se busca es llenar un hueco que hace tiempo se viene cavando. Hasta podríamos decir que con la inminente implantación del TLC y actual llegada del capital golondrina cuya máxima expresión en el país son los Call Centers, lo que se necesita son obreros. Pero no cualquier clase de obreros, esta nueva maquila (con sus obvias diferencias) lo que necesita son jornaleros que hablen inglés. Mano de obra calificada dicen algunos, de una manera eufemística. Pero no especulemos más, los hechos hablan por sí mismos.

Por qué el país necesitaría filólogos o sociólogos –por citar algunos ejemplos- cuando lo que se ocupa es solventar las necesidades que una clase social creó. Esta situación conlleva un problema de igual importancia. Si el futuro de los países se encuentra en sus nuevas generaciones, ¿cuál es el futuro de un país donde muchos aspiran a trabajar indefinidamente en Call centers? ¿Quién perdería 5 o 6 años de su vida estudiando agronomía? Si lo cierto es que en un lugar de estos solo se necesita medio masticar el inglés y se gana el triple. La elección parece sencilla, trabajar por un sueldo de dos y medio al año o trabajar por un salario de 6 millones anuales. Imaginemos las posibilidades de este último caso. Para comenzar, ganaríamos 6 millones, eso suena bien. Ahora, ¿Cómo podría utilizar ese dinero? Podría comprar un carro o tal vez un pequeño lote en Limón y quizá hasta construir un casa prefabricada en poco tiempo. Un razonamiento como este parece tener peso. ¿A donde se encontrará el eslabón débil de esta cadena?

Para iniciar, podríamos decir que la base se encuentra en un problema típicamente costarricense. Ver todo a corto plazo y no tener prospectivas. Un sistema de vida como este puede servir para unos cuantos años, ¿pero hasta cuando se mantendrán los salarios –si es que antes las empresas no se van-?. Con la excesiva cantidad de personas que están estudiando el idioma anglosajón, ¿Cuánto tiempo tardará en hacer su trabajo la mano invisible? Si hay 3000 personas capacitadas, 1000 puestos y, 2000 de estas personas trabajarían por 150 mil colones menos que las restantes, ¿a quién seleccionaría? Y así sucesivamente. Por otro lado, ¿que impediría despedir a un empleado que tiene 5 años de trabajar por uno que cobre la mitad? ¿Las garantías laborales? Si nos pusiésemos ha leer con detenimiento algún contrato de estas empresas, veríamos que entre otras cosas los nuevos empleados renuncian a los feriados y a otras garantías “irrenunciables”. Y en realidad es muy valedero, renunciar a unos cuantos días libres por 500 mil colones al mes. Pero el modelo que impone y los precedentes que deja no son para nada buenos. Con esto no pretendo desprestigiar estos empleos, en muchos casos son una gran ayuda económica y sirven para utilizar el tiempo ocioso.

Pero como proyecto de vida o ambición profesional es muy cuestionable… Y esto es precisamente lo que se nos muestra en nuestras “sagradas” aulas y en otros lugares más profanos…

Otro factor que podría influir, es una característica propia del capitalismo extremo en que vivimos. El capitalismo crea necesidades innecesarias. Mientras más ganemos más podemos gastar en cosas que no necesitamos. Dejando los problemas obvios de esto, el aspecto que deseo recalcar es el efecto que esto produce en los individuos. Una persona que trabaje en un Sport Book y que gane 500 mil al mes, sigue manteniéndose en la clase media. Ni su salario, ni su empleo lo hacen adquirir un status social mayor. Sigue siendo un operario, aunque tenga más libertad económica momentáneamente.

Pero sus necesidades crecen y su salario deberá en algún momento estabilizarse o disminuir. Progresivamente la inflación hará que el dinero se devalúe y los precios de los productos suban. Pero el individuo aún mantendrá sus mismas expectativas, que terminarán por convertirse en puros deseos sin un asidero real.

Y en una situación como esta, es de esperar que se sigan repitiendo los parámetros políticos actuales, perpetuando el status quo y creando una sociedad deshumanizada, donde, irónicamente, lo que se humaniza es el mercado.

Pero volvamos al tema, Costa Rica basándose en la formula platónica –después retomada por Aristóteles- retoma la función pedagógica del Estado. La educación estatal está dirigida a crear un tipo particular de individuo. Un individuo funcional. No un individuo crítico de su sociedad y de su gobierno, sino uno que se contente con enlistarse en las empresas transnacionales o para trabajar en el turismo. En donde o será toda la vida o un mesonero –sin restarle valor a este honrado empleo- o simplemente deberá realizar labores puramente mecánicas, en donde deberá soportar que lo insulten en otro idioma.

De cualquier forma, lo que podemos notar es que está función ideológica por parte de la educación, crea a su vez, un sentimiento de dependencia. Existe en la comunidad la necesidad real de que el Estado eduque a los ciudadanos. Y lo que es a un peor, si la educación ya es deformativa en su fondo, la forma de la misma no se queda atrás.

Muchas de las propuestas son copias directas de otros modelos educativos, que no son aplicables en el país. Ni siquiera se imitan los modelos latinoamericanos que han tenido mejores resultados –como el chileno, por ejemplo-. Lo que se realiza es insertar descontextualizadamente estructuras pedagógicas, que precisamente por su falta de contenido son poco significativas.

Estas estructuras están destinadas a ser poco efectivas, y a no tener un efecto homogéneo en todos los estudiantes –por suerte-, pero cumplen su función ideológica en buena medida. Los sujetos somos arrojados (y coaccionados) a pensar en una sola dirección. Lo más grave no es solo que nos digan lo que debemos saber, sino que además como debemos interpretarlo.

Lo más extraño de esto, es que esta formación si puede crear algún tipo de desarrollo.
Un desarrollo económico, quizá, pero nunca un desarrollo social. Lo único para lo que sirve es para que en los risibles informes que emiten una serie de organismos internacionales aparezcan un aumento en el PIB o en el ingreso per capita, que como todos sabemos no se traducen en un mayor beneficio social.

Pues bien, ya para concluir tendríamos que decir que el arquetipo de individuo que produce una formación de este tipo, no es para nada alentador. Si es cierto que no podemos achacarle todos nuestros problemas a esto, si podemos atribuirle por lo menos un parte significativa.

En un país donde se deforme, en vez de formar, donde se homogenice en vez de sacar provecho de las diferencias particulares, no podrá tener un futuro muy brillante. Y estará predispuesta a que sean los mismos grupos los que gobiernen el país en la forma en como ya lo han hecho.

La educación debería ser de carácter humanístico (con las salvedades del caso), con programas actuales, que se adapten a los tiempos presentes y lo más importante; que fomenten el pensamiento critico. Que tienda a la integralidad y no solo a la repetición fatua y sin sentido. Una educación en donde los pobres sean lo más beneficiados y los que sean más considerados. Una educación gratuita y obligatoria, no una en la cual si no paga una “ayuda voluntaria” no hay matricula.

Una educación que nos ayude a apropiarnos de lo que aprendemos, a significar lo que nos enseñan y por tanto a encontrarle una función. Una formación simplemente, no una deformación.

JPA

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10 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Kamus,
Veo que estás naciendo apenas, ánimo, me gusta tu portada, tu estilo y lo que publicas.
Sé que visitaste mi blog, gracias por ello, escríbeme a mi correo si puedes.

Mucho exito con tu blog.
Marta

Susan Campos Fonseca dijo...

Hola,
vi tus notas en mi blog, aunque ningún comentario.
Sobre tu nota respecto a la "Educación en la Ideología" he escribo una breve nota en mi blog sobre el tema hace un tiempo donde plateaba el problema de la "pedagogía" como "apofagia".
La blogoesfera es un espacio, pero un espacio desierto, y nosotros gritamos en medio de ese desierto.Un desierto que se expande como el vacío de la mente colectiva que solo quiere pan y circo.

Amorexia. dijo...

Sean bienvenidos a la blogosfera. Esperaremos a dar nuestra libertad de expresión y dejarla wen cada comentario. Elk tema dse la educación, mmm... recurriremos al foro, multifuncional y diversificado, y jamás acabaremos de encontrarlo.

Pakithor dijo...

Hola amigos,

Gracias por la invitación. Estoy a la orden, sólo escribidme un email a pakithor@gmail.com.

Felicidades por el blog. Esto es lo que falta aquí, gente librepensante, no títeres adocenados, por mucha libertad de cátedra que tengan.

Saludos.

Anónimo dijo...

NAVEGANDO TE HE VISTO.
ME PARECES DE DERECHA.
NO ES ESTE OTRO BLOG DE ARENA?

SUPONGO QUE YA CONOCES NUESTRO BLOG LOS TROMPUDOS.

EL REY ZOPE

lola dijo...

Recuerdo cuando estudiaba bachillerato, en la asignatura de geografía económica, nos dieron una lista inmensa de los distintos tipos de aceros, había que memorizarla, mi compañera de clase y mejor amiga cuando la estábamos estudiando, mejor dicho memorizando, me decía: ¿y esto, en realidad para qué sirve? esto es antipedagógico. Y en realidad, ¿para qué me sirvió además de para aprobar el examen?, esa lista le viene bien a mi hija que es ingeniero, pero a mí... ni para decir que tengo cultura, porque vamos a ver ¿con quien voy a hablar sobre los beneficios de utilizar acero al cromo-níquel y no al tungsteno?

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Gracias por la invitación a tu Blogg, te deseo muchos éxitos, segui adelante.
La educación costarricense, siempre ha estado centrada en reproducir cierto modelo, que por cierto ha tenido éxito.
El problema que tenemos hoy en nuestro sistema educativo, es esa abismal diferencia, entre la educación pública y la privada.
Mientras unos estudian con Lap Tops, otros ni pizarra tienen.
Otros con edificios modernos, y otros con aulas sin paredes.
Lo sorprendente, es que hoy tenemos, varios jóvenes brillantes, que estan trascendiendo de una manera muy éxitosa.
Salieron de hogares humildes y de escuelas y colegios públicos, y estudian en las universidades más prestigiosas de este páis.
La UCR y el Tecnológico, y están becados, y aspiran a entrar, a las mejores Universidades de los EU.
Algo se esta haciendo bien en la educación pública, para que brillen estos jóvenes, pero les falta mucho aún.
Hoy en día vemos ese ataque a todo lo público, y por ende las universidades públicas, no se han librado de eso,
Saludos

INFOMAIN dijo...

Hola Kamus, Gracias por la invitación , el tema es interesante, sobre todo por que he dilusidado sobre el topíco, la educación es el centro de la problemática latinoamericana y es una preocupante del capitalismo y sus TLC's aplastanes, felicidades por el blog aqui estamos la blogosfera en el enpoderamiento de la red, por y para nosotros

Daniel

wílliam venegas segura dijo...

Luego volveré con calma. En todo caso, creo que lo más importante en este momento, en Costa Rica, es la lucha frontal contra el TLC y contra los nuevos filibusteros. Gracias.

wílliam venegas segura dijo...

Hoy me entero que el TLC en Costa Rica abre el paso para el tráfico de órganos. No es cuento. La denuncia sale en el Eco Católico de esta semana. Ahora, oponerse al TLC es también un asunto ético.